Ya por sus 20 años de edad Igor Stravinsky
fue alumno de Nikolái Rimski Kórsakov, uno de los mejores y más importantes
compositores rusos de la época, siendo esta la llave para hacerse conocer,
Stravinsky llamaría la atención de Serguéi Diáguilev el empresario y fundador
de la célebre compañía de Ballets Rusos
con su obra Feu d'artifice
(fuegos artificiales).
Serguéi le encargo varias obras hasta llegar
a darle las partituras completas de un ballet para ser estrenado, el resultado
de este fue el Pájaro de Fuego. El estreno de esta obra se llevó acabo en París al igual que sus próximas obras como Petrushka.

Estas obras clásicas de ballet, innovadoras y
atrevidas, nos dan a conocer una de las personalidades más influyentes del
siglo xx, mostrando el desenvolvimiento estilístico de nuestro compositor, en
el cual necesita utilizar toda la paleta de timbres para sus composiciones.
Pero
¿Cómo es que Igor Stravinsky se interesó tanto en los ballets?
Como lo ha afirmado el especialista en la
temática Georges Arout: “...su música raramente ‘danzante’, es a veces apenas
danzable; y más aún, Stravinsky se rehúsa considerar a su arte como un medio de
expresión.
Pese a esto Igor Stravinsky compuso las más
hermosas partituras para el ballet, inclusive se interesó en este arte al
punto de haber pasado varios años en la intimidad de los Ballets Rusos,
colaborando y compartiendo experiencias con bailarines, actores y coreógrafos.
Igor se rehusaba a considerar su música como
un medio de expresión, como dice en su libro “Crónicas de mi vida”: la música
es un fenómeno solo para poner orden a las cosas, con lo que aquí comprende un
orden entre el hombre y el tiempo. Para que eso ocurra se necesita una
construcción que sirva de soporte a la idea escénica planeada o deseada. He ahí
el interés de Stravinsky en el ballet, donde la idea musical o trama se realiza
paralelamente a la acción o necesidad, no por la representación emocional, sino
por el contenido.
Stravinsky imaginaba una escena o situación y
en parte a ello plasmaba la música, como el mismo dijo “Construyo mis obras
como un ingeniero construye un puente”. Muchas veces no solo desarrollaba su
idea en el aspecto musical, sino también en los libretos y coreografías, es por
eso que tuvo muchas discusiones con los coreógrafos. Aquel que proponía una
danza distinta a la pensada por Stravinsky simplemente dejaba de trabajar con él.
En Rusia el ballet era considerado un gran
espectáculo y los danzantes eran muy admirados, sin embargo la música para esta
danza era considerada inferior por los músicos “intelectuales”. No era digno de
un gran compositor.
Tschaikowsky empezó pero al principio no fue
reconocido, sin embargo gracias a ello, Stravinsky tomo interés hacia esta
danza.
Fue Serguei Diaghilev quien llevo a la música
de ballet a tener gran reconocimiento. El mismo Igor dijo: "Me impresionó ante todo en Diaghilev
el grado de tenacidad y dureza que alcanzaba en la persecución de sus fines.
Era algo a la vez tremendo y tranquilizador trabajar con este hombre desde el
momento en que su fuerza era excepcional".
Y así nace su primera gran obra (anteriormente mencionada) “El pájaro de fuego”, encargada por Diaghilev en 1909. Con rasgos de sueños, princesas y encantamientos y, elementos del Impresionismo.
Tuvo un gran
éxito, se estrenó en Paris en 1910 lo que facilito el encuentro con grandes
compositores como Ravel, Debussy, Florent y Manuel de Falla, que significó un
crecimiento profesional y personal.
Ballets:
El pájaro de fuego (1909
– 10), en dos cuadros.
Petrouchka (1910 – 11, revisión 1946 – 47), burlesco en cuatro cuadros.
La Consagración de la Primavera (1911 – 13, revisión 1921, 1943), escenas de la Rusia pagana en dos partes.
Las bodas (1914, revisión 1923), cuatro escenas coreográficas (con voces solistas y coros)
Pulcinella (1919 – 20), en un acto (con mezzosoprano, tenor y bajo).
Apollon Musagète (1927 – 28), en dos cuadros.
El beso del hada (1928, revisión 1950), en cuatro escenas.
Juego de naipes (1936), en “tres manos”
Orfeo (1948 – 51), en tres escenas
Agon (1953 – 57), para doce bailarines
Petrouchka (1910 – 11, revisión 1946 – 47), burlesco en cuatro cuadros.
La Consagración de la Primavera (1911 – 13, revisión 1921, 1943), escenas de la Rusia pagana en dos partes.
Las bodas (1914, revisión 1923), cuatro escenas coreográficas (con voces solistas y coros)
Pulcinella (1919 – 20), en un acto (con mezzosoprano, tenor y bajo).
Apollon Musagète (1927 – 28), en dos cuadros.
El beso del hada (1928, revisión 1950), en cuatro escenas.
Juego de naipes (1936), en “tres manos”
Orfeo (1948 – 51), en tres escenas
Agon (1953 – 57), para doce bailarines
El Ballet para Elefantes jóvenes
La obra Circus Polka (para
elefantes jóvenes), ni más ni menos fue esta una de las obras más peculiares
que compuso. Un ballet para cincuenta elefantes y cincuenta bailarinas.
A principio de
la década de los 40´s, el circo Ringling Brothers, Barnum y Bayley le
propusieron al coreógrafo George Balanchine realizar un acto que incluya
la participación de elefantes. Este aceptó y propuso a
Stravinsky para que hiciera la música. Igor aceptó con
la condición de que sean elefantes jóvenes, pues sería más fácil.
Igor Stravinsky compuso así Circus Polka (para
elefantes jóvenes). Fue un gran reto para Balanchine el acordar
una coreografía con estos animales, es mas , en el estreno, los
elefantes se pusieron nerviosos y acabaron el acto antes de lo que
se suponía, sin embargo a pesar de esto, Circus polka fue todo
un éxito. Duro desde Abril hasta Noviembre de 1942.
Aqui una foto de Vera Zorina,
bailarina principal y esposa de Balanchine, junto con Modoc, elefante
acompañante:
Circus
Polka, para elefantes jóvenes
Referencias
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